Lo supe desde el momento que pintaste una sonrisa permanente.
Supe que había, nada más, que locura en tus palabras, que cosquillas en los labios, que piquiña en mi alma.
Supe que no saldrías de mi mente al reírte de mi risa.
Supe que ese tartamudeo y tembladera era un colapso nervioso de mis hormonas embriagadas de endorfina.
Supe que mis noches ya no serían las mismas. Eternas y ansiosas esperarían morir con la espada el sol para ver tu cuerpo en la mañana.
Supe que tus ojos serían la condena de mi vulnerabilidad sentimental.
No supe que carecería de voluntad y razón.
No supe como caminar al lado de tu camino
No supe como reir de manera perfecta.
No supe como no ser lo que odio ser.
Y ahora como hago para entender lo que sé y lo que no sé?
Como hago para tener certeza de la estrategia perfecta que me dejará quedarme a tu lado y hablar sin palabras, amar sin decirlo, besar con los ojos y olvidar lo que conozco y desconozco?
Un espacio para exponer, para comunicar, para sentir y vivir todo aquello que en la mente se posee
viernes, 23 de marzo de 2012
Y si...?
Y si caemos en esas trampas mortales llenas de cocodrilos, de peleas, de amores?
Y si el sexo nos consume y nos acecha cual virus infeccioso que no deja respirar?
Y si mi cuerpo no encaja en el tuyo?
Y si deseamos enfermarnos entre locura o perversión?
Y si tengo miedo de algo?
Y si cuando nos desnudamos descubrimos que no tenemos alma?
Y si morimos involuntariamente de deseo al pecar con miedo y sin razón?
Y si nuestra música dice más que la melodía de nuestros cuerpos cuerpos?
Y si miento al decir que sí, que tal ves, que no?
Si me dejo someter a tu amistad indeleble?
Y si me uno con tu cerebro para hacerte zancadilla?
Si fuera todo y a la vez nada?
Y si no existieran posibilidades... ¡Moriría sin soñar!
Moriría sin soñar y despertarme sin el olor de tu pelo en mi vientre
Y si el sexo nos consume y nos acecha cual virus infeccioso que no deja respirar?
Y si mi cuerpo no encaja en el tuyo?
Y si deseamos enfermarnos entre locura o perversión?
Y si tengo miedo de algo?
Y si cuando nos desnudamos descubrimos que no tenemos alma?
Y si morimos involuntariamente de deseo al pecar con miedo y sin razón?
Y si nuestra música dice más que la melodía de nuestros cuerpos cuerpos?
Y si miento al decir que sí, que tal ves, que no?
Si me dejo someter a tu amistad indeleble?
Y si me uno con tu cerebro para hacerte zancadilla?
Si fuera todo y a la vez nada?
Y si no existieran posibilidades... ¡Moriría sin soñar!
Moriría sin soñar y despertarme sin el olor de tu pelo en mi vientre
Tú, monotonía
7:00 am, frío, sueño, TU.
Mi desayuno deshidratado, mis zapatos claustrofóbicos, mi chaqueta sin identidad, el sol apuñalando a la luna.
Se despeja la mañana. Hay un saludo matutino, está el señor de los tintos con su sonrisa ya pintada pero rota en sus adentros, un gesto sereno.
El primer cigarrillo fresco, la piedra en el pecho, el humo que dilata la mente, que dilata dolores cuando se enamora del recuerdo.
Esa infección del alma que con el frió aumenta.
Un "Hola!"desgastado y viejo, un encuentro inoportuno, una memoria melancólica, una mirada perdida, una obsesión mañanera, una sonrisa que revitaliza.
El reloj que corre con pereza y angustia, el cerebro pausado, el mismo taxi.
El café con ese humo efímero que escapa cual libertario del aire. Las palabras que suenan de fondo pero sin sentido. El esfero pausado, el papel ansioso, las ideas se disipan, el sueño duerme a la razón.
Un "Buenas Tardes" en vano. Las tardes tardan...
Un cigarrillo suicida, un vicio suave que delira.
La luna cobrando venganza contra el sol, un cielo rojo y un pájaro herido de luz.
El que habita la calle tarareando una canción. La misma canción.
7:00pm, frío, sueño, TU.
Adiós
Tus lineas de la mano no descifran mi destino
Tu mirada no observa mi camino
Tus bendiciones no exorcizan mis demonios
Tu alma impura no doctrina mis placeres
Mis palabras acusan tus actos
Mis manos temen de tus pasos
Tu caricia es insensible
Tu mirada está cegada
Mi piel quiebra ideas
Tu fuego es mi agua
Tu no eres tu
Yo no seré tu
Ahí un miedo en la mitad de los dos que supone un adiós
Tu mirada no observa mi camino
Tus bendiciones no exorcizan mis demonios
Tu alma impura no doctrina mis placeres
Mis palabras acusan tus actos
Mis manos temen de tus pasos
Tu caricia es insensible
Tu mirada está cegada
Mi piel quiebra ideas
Tu fuego es mi agua
Tu no eres tu
Yo no seré tu
Ahí un miedo en la mitad de los dos que supone un adiós
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