miércoles, 13 de enero de 2010

Tu Mundo

...Y entonces, te viste ahí, afligida, desnuda, llorando, sola, sin protección. MIraste para todos lados, no viste nada, te encontrabas en algun lugar, vacio, frio, oscuro e inholoro, sentiste miedo, y lloraste aún mas.
Te pusiste de pie, no sabias para donde coger, Te abrazabas a ti misma, sabiendo que lo unico que quedaba eras tu y era lo unico que tenias y lo unico en que confiabas; sin hambre ni sed, solo tristeza y amargura en todo tu ser.
Gritaste tan fuerte, pero Oh! sorpresa, nadie escucho, pataleaste y no parabas de llorar.
Pasaron los dias, te acostumbraste. Tu alma fuerte se acomodo a aquel lugar, ya no sentias miedo, sabias que ya no podia pasar algo peor, estabas tal vez un poco comoda con la situación, un poco impaciente, si!, pero ya sin temor...
Empezaste a ver tus dias y noches, aunque realmente no sabias cuando salia el sol, solo vivias y solo era por ti misma, ya no te sentias mal, ya eras Feliz!.
Creaste tu nuevas reglas, tu nueva forma de vivir, te volviste fuerte y grande, como siempre lo soñaste, sabias que el estar ahí era la oportunidad de endurecerte, de no afligirte y lo lograste, era tu sitio, tu casa, tu mundo, tu vida!
En algunoS de esos dias sin querer, viste una luz en medio de tanta oscuridad, fue dudoso, no sabias como reaccionar a aquella luz, si seria mala, o buena, si haria daño o traeria felicidad, te sentiste desprotejida de nuevo, con miedo y tal vez furia, estabas tan feliz, tan bien en tu mundo que no esperabas algun cambio, nunca!.
Fueron pasando los dias y la luz cada vez crecia mas, te proporcionaba calor, alguna paz interior, como gratitud a lo que vivias, en cierta parte daba algun sentido a tu vida.
Te acostombraste como todo a ella, a esa luz perturbadora, pero la dejaste entrar a tu mundo, sin explicaciones ni peros ni porques, solo la dejaste, bien o mal, la dejaste
hay que correr el riesgo- dijiste - Ya no le temo a nada-
No dejarias que nada opacara tu grandeza tu fortaleza y mientras esa luz fue tomando terreno y apoderandose de tu lugar, tu te hacias la fuerte, la maga, la impenetrable, la madura, seria e insaciable, la persona perfecta, insufrible, engañosa, perturbadora, la domadora de miedos...
-Ja! miedo? miedo a que?- te repetiste
no sabias ya lo que era eso!, pero sin esperartelo, de sorpresa, como un susto, la luz se acerco demasiado a tu cara, no la sentiste venir, no era perjudicial, era solo eso LUZ!, corriste por tu mundo, tan desesperada, corriste tan rapido que te perdiste, no sabias donde llegar, pero aquella luz te seguia te perseguia, entraste en panico, aquel que no conocias. te trataste de esconder, pero como eras inteligente, te escondiste y no la volviste a ver, por un minuto la perdiste y pensaste rapido, actuaste, no sabias como y en menos de dos segundos en aquel lugar construiste un fuerte, un cubo, un pequeño espacio para ti y tu "tranquilidad", esperaste a ver la luz, la viste pasar por tu lado, por tu casa ahora un cubo, la viste por arriba y por los lados, y la viste y la dejaste irse, te sentias bien, riendote como un niño cuando hace picardias; te sentias profundamente omnipotente, nada te destruiria ni lo iba a hacer jamas, eras mas fuerte que todo lo demas.
Cerraste los ojos y te diste cuenta el frio, la oscuridad, la penetrable soledad, la impaciencia y la frialidad de tu ser...
Lloraste mas que la primera vez que te viste así, sabias que por miedo y por temor habias dejado pasar aquella luz que lo impregnaba todo, que incluso te proporcionaba esa fortaleza y esa grandeza, la habias visto pasar frente a ti, huyendo de ella, escondiendote para saber que al fin no dolio, no daño y te acurrucaste, te desvaneciste y te viste ahí, afligida, desnuda, llorando, sola, sin protección, esperando a que vuelva una nueva luz que te saque de este cajon!

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