lunes, 14 de diciembre de 2009

Tetralogia: Dormir

Fue como un momento de gloria, como un abismo con paracaídas, como una ventana con un paisaje perfecto
Fue como una fusión entre 2 sabores, fue volar, escapar, mejorar, perderse, alegrarse, sonreír.
Fue una sensación exquisita, no sabían bien como describirlo, creo que no tiene como, solo fue, y fue lo mejor.
Sabia a mil sabores dulces, aunque estaba negro se veían mil colores, que aún no saben cuales son, y que tal ves no los habían visto.
Olia a dulce, olia a un jardín, a un terreno de flores esperando sus polinizadores para no detener su vida, para llevar y traer, para amar y dar; olia a alegría, a miedo, a ansia, a locura, a cordura.
Se sentía suave, se sentí cálido, se sentía poco, aunque ese poco ese poco fuera como una gota que saciaba la sed; se sentía protección, se sentía seguridad, confort, magia sin igual, una magia que solo ellos sabían practicarla, una magia que revela, que espera, que teme, que vive pero sufre, una magia inalcansable y agotable ó ¿alcansable pero inagotable?.
Una magia que daba luz y conejos en sombreros de copa, una magia adictiva, siempre quiere mas, una magia sorepresiva y sustanciosa.
Un veneno que invita, provocativo, apetitoso, un veneno corrosivo, un veneno vital, un veneno suave y fuerte.
Habían palabras, en todo lado , el aire decía "deten el tiempo", los minutos decían "se va a acabar", habían palabras sin decirlas, de la boca no salió un suspiro de aire, de las cuerdas ni una vibración, pero se decía todo: quiero, temo, juego,lloro, rio, abrazame, sueltame, gusto, miedo, siento, no, si , ¡no mas!
Habían momentos, ahhh, momentos de penuria, de duda, de nervios, momentos inimaginables, momentos que solo durara eso: un momento, no mas, esperando que se detenga todo, que no haya nada, que sea solo eso, ese momento.
¿Cuanto duró?
Tal ves una hora, dos o tres, quizá mas tiempo, pero fue un momento, no duro mas, aunque lo hubieran querido.
Hubieran podido matar por aquel y miserable momento, por que era el elixir, era la llave, el pasillo secreto de salida del castillo del terror; era consumible y se consumía lento.
Hubo textura, esa textura suave, un éxtasis al tacto, como una vitamina para la piel, como humectante, como agua, y al haber textura había una sensación de frenesí.
Había música, cada nota se producía al sentir, al mezclarse se oía la melodía mas sutil, elegante y sofisticada, esa música los unía aún más, por que sabían que si sentían sonaba, y les gustaba como sonaba; ¡claro que les gustaba!.
Era un baile, una danza entre sentidos, las palabras bailaban con la música, la adicción bailaba con el olor, la magia era la reina del baile, que todos quiere bailar con ella, pero que nadie se atreve, y ella sola baila y eso es suficiente; los momentos bailaban con el tiempo fundiendose para no acabar jamas.
Había miedo y no había coraje, se apoderaron de los cuerpos y sin decir nada, llegó el viento, capturo cada partícula que hacia parte de un arcoiris infinito (así parecía ser), y lo arrastro hasta un rincón donde lo desintegro!.
Ya no quedaba nada, no había nada; luz=negra, olor=a viento, tic-tac, tic-tac, había tiempo, no había momento, no había magia, se murió, no habían notas y por ende se acabo el baile y en un cerrar de ojos se desplomo en un sueño.
FIN.